A principios de este mes, y pese a haber podido acceder a ellas desde hace varios meses, solo en torno al 60% del personal sanitario habían recibido una de las dos dosis de vacuna contra el coronavirus.
El empeoramiento de la situación epidémica en Francia en las recientes semanas, con un aumento de casi 1.500 contagios diarios más de media desde la semana pasada, llevaría al gobierno de Emmanuel Macron a endurecer el tono contra quienes aún se muestran escépticos a la vacuna contra el coronavirus.
El presidente se dirigirá a los franceses este lunes a las 20:00 horas (18:00 GMT), tras reunir por la mañana el Consejo de Defensa sanitario, en un discurso televisado donde se espera que zanje la cuestión más discutida de las últimas semanas: la obligatoriedad de la vacuna para el personal sanitario.
Las reuniones con los representantes médicos estos días han ido allanando el terreno para una imposición que ha querido evitarse hasta ahora.