El presidente de Francia, Ennamuel Macron, ha anunciado que el certificado vacunación o de haber superado el coronavirus que se utiliza a modo de pasaporte sanitario en grandes aglomeraciones pasará a utilizarse en restaurantes, bares, teatros y cines desde la semana próxima.
Macron anunció además que el personal sanitario y quienes trabajen con personas frágiles, los empleados de residencias de ancianos, tendrán la obligación de vacunarse antes del 15 de septiembre, y a partir de entonces habrá sanciones para quienes no lo hagan.
“Cuanto más vacunemos, menos espacio dejamos para que el virus se difunda”, dijo el jefe del Estado en un discurso televisado.
A partir del 21 de julio, el pasaporte sanitario, que hasta ahora es obligatorio para acceder a discotecas pero también a grandes eventos sociales o deportivos con más de 1.000 personas, se exigirá para acceder a lugares culturales donde se reciba a más de 50 personas.