El primer ministro británico señaló que la caricatura fue rechazada en Reino Unido por la BBC y que, a nivel mundial está presente en 180 países con atracciones en Estados Unidos y China.
El primer ministro Boris Johnson perdió el hilo de su discurso y comenzó a hablar sobre un parque de diversiones de Peppa Pig ante la Confederación de la Industria Británica.
Johnson se recuperó hablando de tecnología y de una visita reciente que había hecho con su familia al parque Peppa Pig World, que puso como modelo para la economía y como símbolo del “poder de la creatividad del Reino Unido”.
El mandatario continuó diciendo que la visita le había gustado y que comprobó que en el mundo de Peppa Pig, las calles son muy seguras, los estudiantes muy disciplinados y hay mucha inversión en nuevos modos de transporte público.
“Ayer fui, como todos deberíamos hacer, a Peppa Pig World”, dijo el mandatario a los ejecutivos. “Me encantó. Peppa Pig World es mi tipo de lugar: tiene calles muy seguras, disciplina en las escuelas”.