Según el tabloide alemán Bild, la canciller alemana es “una de las mujeres más odiadas en Grecia”.
La canciller alemana, Angela Merkel, arribó a Atenas (Grecia), donde realizará probablemente su último viaje oficial como jefa del gobierno, en un país al que exigió duras medidas de austeridad.
La dirigente democristiana reconoció en septiembre en una entrevista publicada en la prensa griega que “el momento más difícil de su mandato fue cuando exigió tanto a Grecia”.
Al final de sus 16 años al frente del ejecutivo teutón, marcados por la crisis de la zona euro y la crisis migratoria, que tuvieron un gran impacto en Grecia, Merkel vuelve a Atenas en una semana en que el país celebra su fiesta nacional, el día del “No” al fascismo y el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial.
“Es una visita muy simbólica, ya que permitirá hacer un balance de las relaciones” entre Grecia y Alemania, dijo una fuente gubernamental griega.