En Gaza hay cerca de 40.000 palestinos desplazados por los bombardeos de Israel y 2.500 personas han perdido sus casas en los ataques.
Los bombardeos de Israel en Gaza y las salvas de cohetes palestinos sobre Israel siguieron este martes, y en Cisjordania se recrudeció la violencia, lo que aumentó el número de víctimas, mientras la comunidad internacional intensificó sus esfuerzos para frenar la escalada bélica.
Los palestinos de Cisjordania ocupada mantuvieron una jornada de huelga y de “ira” en solidaridad con Gaza. Al margen de estas protestas, que degeneraron en enfrentamientos con el ejército, murieron dos palestinos y dos soldados israelíes resultaron heridos por bala.
El enfrentamiento también se cristalizó en torno a la apertura de un punto de paso hacia el enclave palestino, destinado a hacer entrar una primera entrega de ayuda humanitaria, “indispensable tras nueve días de crisis” según la ONU.
Pero el cruce de Kerem Shalom solo se abrió durante unas horas y luego fue cerrado por Israel tras el lanzamiento de proyectiles palestinos.