La vicepresidenta Kamala Harris instó al Congreso a asignar $3 mil millones adicionales para la atención médica materna y ampliar la cobertura de Medicaid posparto a un año como parte de la red de seguridad social y el paquete climático propuesto ante el Senado.
“En los Estados Unidos de América, en el siglo XXI, estar embarazada y dar a luz no debería conllevar un riesgo tan grande”, manifestó Harris durante la primera Cumbre del Día de Acción de la Salud Materna de la Casa Blanca, la cual se llevó a cabo para llamar la atención sobre el hecho de que la tasa de mortalidad materna en el país es el doble que la de otras naciones desarrolladas.
Las madres negras tienen de tres a cuatro veces más probabilidades que las mujeres blancas de morir por complicaciones en el embarazo. De igual forma, las mujeres nativas americanas tienen el doble de probabilidades de morir antes, durante o después del parto.
La vicepresidenta señaló que invertir en mujeres embarazadas y madres estimularía la economía. Los costos médicos directos y no médicos indirectos de la atención médica materna deficiente le cuesta a los Estados Unidos más de $ 30 mil millones cada año, según el Commonwealth Fund.
Esta cumbre es parte del esfuerzo de la administración de Biden para presionar a más estados para que extiendan la cobertura de Medicaid para las madres hasta un año después de dar a luz, así como para denunciar las inequidades en la salud y las disparidades raciales en la salud.
El paquete climático y de red de seguridad social de $1.7 billones que se está negociando actualmente en el Senado requeriría que los estados brinden un año de cobertura posparto bajo Medicaid. El proyecto de ley fue aprobado por la Cámara el mes pasado.