Estados Unidos estaría cerca de batir nuevos récords de temperatura, cuando una amplia extensión del oeste y unos 30 millones de habitantes están sufriendo una ola de calor, la segunda en pocas semanas.
El termómetro subió durante el fin de semana en gran parte de la costa del Pacífico y tierra adentro hasta el límite occidental de las Montañas Rocosas.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), Las Vegas igualó su máximo histórico al alcanzar los 47,2 grados centígrados, marca que alcanzó la ciudad ubicada en medio del desierto de Nevada por primera vez en 1942 y tres veces desde 2005.
Los meteorólogos han emitido un boletín de advertencia para el área metropolitana, así como para varios otros centros urbanos, incluidos Phoenix (sur) y San José, en el centro de Silicon Valley, no lejos de San Francisco.
“Más de 30 millones de personas permanecen bajo alertas de calor extremo o advertencias de calor”, dijo el NWS, y agregó que se espera que las peligrosas altas temperaturas y las condiciones secas continúen.