Hace un par de semanas, las autoridades de Michigan emitieron una declaración de emergencia para pedir a los residentes de Benton Harbor, una ciudad a pocas horas de Chicago, que no consuman el agua que llega a sus casas por las tuberías, ni siquiera para cocinar, lavar las verduras o cepillarse los dientes.
Desde hace al menos 3 años, hacer uso del agua potable podría desencadenar una emergencia sanitaria, debido a la cantidad de plomo utilizado para fabricar las tuberías que transportan el agua.
En el 2018, se registró una contaminación por plomo en el agua de 22 partes por mil millones y entre enero y junio de 2021 ya eran 24. En el país, las autoridades consideran 15 el nivel límite para la acción federal.
“Hoy se conoce que ninguna cantidad de plomo es saludable para el consumo humano, por lo que se pude decir sin dudarlo que los niveles de Benton Harbor son muy preocupantes”, dijo a BBC Mundo Elin Warn Betanzo, una experta en agua potable de Michigan.
Según datos oficiales enviados a BBC Mundo, desde el 30 de septiembre hasta el miércoles pasado, se distribuyeron más de 71.000 cajas de agua a los residentes.