Una estatua ecuestre de un general del ejército confederado ha sido retirada este sábado de su pedestal de piedra en Charlottesville, Virginia. Se trataba de un símbolo de los supremacistas blancos y ayudó a inspirar un violento mitin de éstos en 2017, en el cual murió una mujer.
Hace casi cuatro años, la marcha de los ultraderechistas estalló en violencia. Heather Heyer, una activista pacífica que se oponía a los nacionalistas, falleció en el tumulto. El hecho desató una controversia nacional sobre el racismo, particularmente después de que el entonces presidente Donald Trump insistió en que “ambos bandos tienen la culpa”.
Los bustos y las estatuas que conmemoran a generales y oficiales de la Confederación, así como la bandera del ejército confederado, son vistas por algunos como un símbolo de orgullo o identidad, o una herencia histórica o emblema militar que solo simboliza la herencia de los estados del sur, pero otros los consideran como un símbolo de racismo, supremacía blanca, intolerancia y esclavitud.