El secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, ha prohibido formalmente este lunes a los fiscales federales recabar las comunicaciones de periodistas en investigaciones sobre datos filtrados, con excepciones limitadas, revirtiendo políticas que habían llevado años en el departamento.
La nueva política codifica en gran medida el compromiso que Garland hizo en junio, cuando dijo que el Departamento de Justicia abandonaría la práctica de confiscar la información de los periodistas en investigaciones sobre filtraciones.
Tiene como objetivo resolver un asunto políticamente complicado que durante mucho tiempo ha irritado a los fiscales del Departamento de Justicia que tratan de sopesar los derechos que la Primera Enmienda otorga a los medios de comunicación con el deseo del gobierno de proteger la información clasificada.
Pero el memorándum deja claro que los fiscales federales pueden, en algunos casos, obtener los datos de las comunicaciones de los periodistas, como en el caso de que el reportero sea sospechoso de trabajar para agentes de otro país o para organizaciones terroristas.