Las autoridades de California anunciaron el restablecimiento del uso obligatorio de mascarilla dentro de lugares públicos cerrados para frenar un repunte de casos de covid-19 en el estado.
La medida, que entra en vigor el miércoles 15, se aplica a todas las personas, vacunadas o no, hasta el 15 de enero de 2022.
Los Ángeles, San Francisco y varios condados de California ya habían restablecido la obligatoriedad a nivel local desde diciembre, pero en otros condados como Orange y San Diego, densamente poblados, se aplicaban solo las reglas del Estado de portar mascarilla en algunos lugares públicos.
El secretario de salud de California, Mark Ghaly, justificó la decisión a raíz de la rápida progresión de casos de COVID, que tuvieron un aumento del 47% desde el Día de Acción de Gracias a finales de noviembre.
“Es un momento crítico y tenemos una herramienta la cual sabemos ha funcionado en el pasado (…) si se miran las pruebas de su eficacia, incluso un aumento del 10% en el uso de mascarilla en interiores puede reducir significativamente la transmisión del virus”, explicó.
California también ha endurecido los controles a las personas no vacunadas que deseen asistir a eventos de más de 1.000 participantes en un espacio cerrado, al exigirles una prueba negativa de COVID-19 realizada entre 24 y 48 horas antes (según el tipo de prueba), en lugar de las 72 horas exigidas previamente.