La recuperación del mercado laboral y la economía de la recesión del coronavirus del año pasado se ha evidenciado en la caída del número de estadounidenses que solicitaron beneficios por desempleo.
Desde enero, que se superaron las 900.000, las solicitudes han disminuido y se acercan cada vez más a niveles prepandémicos justo por encima de las 200.000.
En la semana del 16 de octubre, 2,2 millones de personas estaban cobrando cheques de desempleo, frente a los 7,7 millones del año anterior.
En marzo y abril del año pasado, los empleadores recortaron más de 22 millones de puestos de trabajo debido a que las empresas cerraron o redujeron las horas y los consumidores se quedaron en casa.
El mes pasado, la economía había recuperado más de 17 millones de los puestos de trabajo perdidos.