Elizabeth MacDonough, la encargada de interpretar el reglamento del Senado, dispuso que los demócratas no pueden usar su plan de gasto social de 3,5 billones de dólares para dar la ciudadanía a los inmigrantes indocumentados.
McDonough, que actúa como árbitro no partidista en lo que respecta a las reglas del Senado y que decide sobre asuntos técnicos como si una legalización masiva de inmigrantes indocumentados tendría cabida en el presupuesto federal, asestó un golpe con su recomendación a uno de los proyectos estrella de los demócratas.
La decisión se dio a conocer después de una reunión en la que estuvieron presentes legisladores progresistas y del Partido Republicano.
Los demócratas quieren dar una vía para la ciudadanía a 8 millones de los 11 millones de indocumentados que hay en EE.UU., entre los que hay muchos que llevan años viviendo en el país.
La última legalización masiva de inmigrantes irregulares se produjo en 1986.