La policía está alerta ante la protesta convocada para el 18 de septiembre y cuyo objetivo es apoyar a quienes fueron detenidos por el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero, en el que murieron cinco personas, entre ellas un agente.
La policía anunció que está reforzando la seguridad en el Capitolio de Estados Unidos ante una marcha de ultraderecha convocada para el próximo sábado, con la colocación de una valla en los alrededores similar a la que protegió la sede parlamentaria tras el asalto del 6 de enero.
En declaraciones a la prensa, el jefe de la Policía del Capitolio, Tom Manger, indicó que la valla comenzará a ser instalada “un día o dos” antes de la protesta de ultraderecha y “si todo va bien, será retirada muy poco después”.
Después del asalto del pasado 6 de enero y durante seis meses, una valla metálica de color negro y de 2,4 metros de alto restringió el paso de vehículos y peatones a la sede del Congreso de EE.UU., que hasta entonces se había enorgullecido de estar abierto a todos los ciudadanos estadounidenses.