Después de nueve meses de asumir el cargo, el presidente Joe Biden tiene una acumulación de confirmaciones y nombramientos pendientes en el Departamento de Estado.
Esta situación ha generado que casi en la mitad de las embajadas estadounidenses no se haya nombrado un embajador y que docenas de puestos políticos clave estén ocupados en condición “interina”.
Los expertos han mostrado preocupación por la falta de personal, ya que podría estar obstaculizando la capacidad de la administración Biden para llevar a cabo la diplomacia diaria.
Hasta el momento, Biden ha enviado 106 nominaciones Departamento de Estado al Senado, 20 de ellos han sido confirmados y otros 45 han sido aprobados por el Comité de Relaciones Exteriores y esperan la votación final en el pleno del Senado.
“Indudablemente está disminuyendo la capacidad de nuestro Departamento de Estado y, por lo tanto, la seguridad nacional de nuestro país”, dijo el presidente y director ejecutivo de Partnership for Public Service, una organización sin fines de lucro, Max Stier.