Bajo la premisa del Título 42, recomendado por las autoridades sanitarias en 2020 debido a la pandemia, los funcionarios de inmigración tienen la potestad de deportar a cualquier inmigrante que llegue al territorio fuera de cualquier proceso legal.
La Administración del presidente Joe Biden insiste en que la frontera no está abierta a la inmigración irregular, mientras Florida anuncia acciones contra la “crisis”.
“Las fronteras abiertas es algo que no es sustentable, no tenemos fronteras abiertas”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
El secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Alejandro Mayorkas, dijo que, tras la reciente llegada de miles de inmigrantes, principalmente haitianos, por el sector de Del Río en Texas, 13.000 de ellos fueron liberados en EE. UU.
Al ser cuestionada sobre la información ofrecida por Mayorkas, Psaki argumentó que estos estos 13.000 individuos “están bajo procedimientos de inmigración; eso no significa que se van a quedar en Estados Unidos”, aunque recalcó que “habrá excepciones”.