Tabasco es uno de los estados mexicanos donde el Covid-19 da señales de una temida tercera ola al registrar una ocupación de más del 40 % de ocupación en camas para pacientes críticos, largas filas en módulos de pruebas rápidas y familiares con enfermos buscando información.
Víctor Narváez, director del Hospital Juan Graham, el principal centro de atención especializado para atención de contagios en la región, mostró esta semana preocupación por una ola de contagios más fuerte que la de diciembre y enero pasados, situando la región muy cerca del color rojo del semáforo epidemiológico nacional, que indica riesgo máximo.
“¡Muy crítica!, es un oleaje mucho más fuerte que el que tuvimos en diciembre, enero, de mayor intensidad. El tema es: ¿qué estamos dejando de hacer como sociedad?”, dijo el médico a medios.
En Villahermosa, la capital, sus habitantes madrugan y hacen largas colas en los módulos de salud ante la sospecha de un contagio y la urgencia de una prueba rápida de SARS-CoV-2. Mientras que en hospitales sedes para la atención de Covid, los familiares esperan noticias de sus pacientes hospitalizados.
México suma al momento casi 2,5 millones de casos y 232 mil 68 decesos por coronavirus, siendo el cuarto país del mundo por número de fallecidos tras Estados Unidos, Brasil y la India.
Pero tras cuatro meses consecutivos de reducción de contagios en México, la pandemia de covid-19 vuelve a repuntar en varias zonas del país como Tabasco, lo que ha encendido las alarmas ante una posible y temida tercera ola pese al avance en la vacunación.