El accidente que dejó 55 migrantes muertos es investigado por la Fiscalía de Chiapas como homicidio.
Familiares de los migrantes fallecidos en un accidente de carretera en el sur de México acuden desconsolados este sábado a la morgue de Tuxtla Gutiérrez, para identificar a sus seres queridos. Hasta el lugar llegó el guatemalteco Santos Gómez, quien se quebró en lamentos cuando le confirmaron que su hijo Leonel se hallaba en el servicio forense de esta ciudad, capital del estado de Chiapas, donde el jueves murieron 55 migrantes al volcar el tráiler que los transportaba.
Las autoridades mexicanas y guatemaltecas anunciaron que facilitarán la repatriación de los cadáveres, pero no han precisado cuándo comenzará el proceso. Gómez dijo que todavía no ha sido contactado por la cancillería de su país. Las autoridades mexicanas informaron que unos 160 migrantes de Honduras, Ecuador, México y República Dominicana, también viajaban en el vehículo que impactó contra un puente peatonal en una curva, presuntamente por exceso de velocidad.
Fronterizo con Guatemala, Chiapas es el principal punto de acceso de indocumentados, quienes son transportados en condiciones inhumanas en tráileres hacia el norte del país por traficantes de personas. El viernes, los gobiernos de Guatemala, Ecuador, Estados Unidos, Honduras, México y República Dominicana anunciaron la conformación del “Grupo de Acción Inmediata para detener y presentar ante la justicia a los traficantes de personas responsables de la tragedia”.
En lo que va de este año, 821 migrantes han muerto en viajes por América Central o América del Norte, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La principal causa son los accidentes de tránsito (162), seguidos de falta de comida, agua y refugio (142) y ahogamiento (108).