FULTON, GA.- James Michael Coates, de 56 años, fue arrestado por las autoridades tras ser acusado como el principal responsable del homicidio de un niño hace más de 30 años.
El menor, identificado como Joshua Randall Harmon (8), desapareció en su casa de Roswell el 15 de mayo de 1988. Dos días después fue hallado muerto en una zona boscosa cercana a donde vivía.
El caso comenzó cuando sus padres denunciaron la desaparición luego de que el infante no regresara a casa para cenar. Aunque los detectives e investigadores del GBI recopilaron “pruebas valiosas” en ese momento, el caso se enfrió.
En febrero de este año el cuerpo fue exhumado. Nuevas pruebas y fondos adicionales del Consejo Coordinador de Justicia Criminal de Georgia permitieron a la policía de Roswell tomar pruebas de ADN, que según las autoridades vinculaban a Coates con el asesinato.
El acusado fue detenido durante una parada de tráfico mientras viajaba en un Uber, informó el jefe de policía de Roswell, James Conroy.
Antes de la detención de Coates, los agentes habían obtenido órdenes judiciales en su contra por una serie de cargos que incluían asesinato, agresión agravada, sodomía agravada, abuso sexual infantil agravado y crueldad en primer grado hacia los niños.