Los centros de salud ubicados en Georgia continúan experimentando una grave crisis que ha potenciado la preocupación de las autoridades sanitarias.
Las camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) alcanzaron el 96% de su capacidad, a medida que siguen ingresando pacientes con complicaciones derivadas del coronavirus.
El Dr. John Delzell, vicepresidente de Northeast Georgia Health System, informó que los hospitales del área se encuentran colapsados.
“Algunos de nuestros médicos están trabajando 12, 13 y14 días seguidos, eso es física, mental y emocionalmente agotador”, dijo.
Cuatro de las 16 regiones del estado ya no tienen cupos disponibles. Para poder atender la alta demanda, los nosocomios están convirtiendo las camas de hospitalización habituales en camas de cuidados intensivos.
Delzell explicó que, si las áreas de UCI se llenan por completo, como pasó en Alabama, es posible que no se puedan atender a los georgianos críticamente enfermos.
El médico indicó que la única manera de frenar la alta cantidad de contagios es recibiendo las vacunas y de manera conjunta aplicando las medidas de bioseguridad.