La Junta de Comisionados del condado de Athens-Clarke aprobó un plan donde los empleados públicos deberán recibir la vacuna del COVID-19.
Los trabajadores recibirán remuneraciones monetarias y tendrán hasta el 10 de noviembre como plazo para inmunizarse.
Un documento precisó que quienes no cumplan con la política podrían enfrentar una “disciplina progresiva”, que podría incluir el despido.
Las autoridades tomarán en cuenta las excepciones por creencias religiosas.