El caso se presentó en la región andina de Potosí, donde a la menor se le negó inicialmente la posibilidad de someterse a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE).
Una niña de 12 años que resultó embarazada por una violación en Bolivia fue sometida a un procedimiento de interrupción de la gestación que está permitido por las normas nacionales en caso de abuso sexual.
La niña estuvo internada en el hospital potosino Daniel Bracamonte los pasados 7 y 8 de diciembre, pero los médicos de ese centro de salud alegaron una “objeción de conciencia” y también hubo un “abordaje psicológico irregular” y fuera del procedimiento que dispone la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), señaló la delegada Defensorial de Potosí, Vilma Martínez, citada en la nota.
La Defensoría del Pueblo recordó que existe una sentencia constitucional de 2014 que permite la interrupción legal de un embarazo en caso de violación, incesto o estupro, “cuando el producto del embrazo no tenga posibilidad de vida y cuando la vida de la madre esté en riesgo”.
El citado fallo permite interrumpir la gestación en estos casos sin contar con una orden judicial, como se exigía antes.
Finalmente, el pasado 24 de diciembre se procedió con la ILE y la menor se encuentra en etapa de recuperación, indicó la Defensoría del Pueblo.