Los allanamientos, detenciones, órdenes de captura y citas judiciales contra líderes políticos opositores, empresarios y periodistas independientes continúan en Nicaragua, a menos de cinco meses de las elecciones generales, en las que el presidente del país, Daniel Ortega, busca una nueva reelección.
En las últimas 24 horas, el Ministerio Público ordenó detener a Humberto Belli, hermano de la poetisa y escritora nicaragüense Gioconda Belli, y al empresario Gerardo Baltodano Cantarero, hermano del general en retiro Álvaro Baltodano, delegado presidencial para fomento de las inversiones.
La Policía Nacional, que dirige Francisco Díaz, consuegro del presidente Ortega, allanó sus domicilios, donde no se hallaban, según denunciaron sus familiares.
Asimismo la Fiscalía abrió una investigación contra el Funides, un centro de pensamiento independiente, ligada al precandidato presidencial opositor Juan Sebastián Chamorro, que se encuentra encarcelado.
Además, la Fiscalía investiga a la Fundación Violeta Barrios de Chamorro para la Reconciliación y la Democracia, que dirigió la periodista y aspirante presidencial Cristiana Chamorro.
Sobre esa ONG, la Fiscalía informó que citó a los periodistas Donaldo Hernández, de la Voz de América (VOA); a Lester Arcia, del portal digital IP Nicaragua, y a Digna Bendaña, “quienes contestaron las preguntas que se les realizaron y luego de firmar el acta, se retiraron”.
El agravamiento de la crisis política incluso llevó este mismo viernes a cerca de una veintena de congresistas de EE.UU. a presentar un proyecto de ley bipartidista que urge a revisar el Tratado de Libre Comercio suscrito con Nicaragua ante la “violenta represión” contra la oposición al Gobierno.