Las manifestaciones se han centrado principalmente en las ciudades de Santa Cruz, Cochabamba y Potosí, en la que hubo un fallecido por causas que se investigan.
Las protestas de sectores cívicos y otros gremios en Bolivia contra el Gobierno de Luis Arce se han mantenido en la tercera jornada de un paro indefinido, con marchas, bloqueos y cabildos en varias regiones contra una ley considerada contraria a las libertades ciudadanas.
A la demanda inicial de anulación de la ley de Estrategia Nacional de Lucha contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento al Terrorismo se adhirieron demandas como el repliegue de los “grupos de choque” del Gobierno, la revisión de leyes observadas y la reposición de los 2/3 de votación en debates del Parlamento.
El Comité Cívico Potosinista tras un cabildo declaró “persona no grata” al presidente boliviano y al vicepresidente, David Choquehuanca, señalándolos como “racistas y discriminadores” por no atender las demandas de la región.