Las declaraciones del presidente dominicano indican, al parecer, que las deportaciones de haitianas embarazadas continuarán.
El presidente dominicano, Luis Abinader, afirmó que su país “no puede” atender los servicios de salud de “dos países” y que su Gobierno continuará dando cumplimiento a la ley de migración que permite la deportación de ciudadanos extranjeros indocumentados.
“Nosotros sencillamente estamos cumpliendo con la ley de migración y lo estamos haciendo con el debido respeto a los derechos humanos, en caso de algún exceso lo corregimos, pero el sistema de salud no puede atender a dos países”, afirmó el gobernante al responder a periodistas sobre el proceso de deportación de haitianas embarazadas.
Abinader aseguró que se están dando atenciones de urgencia en los hospitales dominicanos a ciudadanos indocumentados, pero que el sistema de salud del país solo puede garantizar los servicios a quienes “pagan impuestos, a los dominicanos y a las dominicanas”.