La marcha partió la semana pasada con no más de 4.500 personas, pero otros miles de unieron formando una columna de varios kilómetros al ingreso a la ciudad, que quedó colapsada.
Una gran marcha promovida y liderada por el exmandatario boliviano Evo Morales ingresó a La Paz tras siete días de caminata en respaldo al presidente izquierdista Luis Arce, quien a un año de haber asumido el gobierno atraviesa por un mal momento tras duras protestas opositoras.
La multitud ingresó apretujada y sin mascarillas en momentos en que el país enfrenta un rebrote del Covid-19 con nuevos picos de contagios, 19.161 fallecidos y una vacunación estancada en el 54% de la población objetivo. “Vamos a llevar a La Paz a un crecimiento inusitado de contagios”, dijo el exministro de Salud, Aníbal Cruz.
Los embajadores de Argentina y de Nicaragua se solidarizaron con la manifestación y acompañaron la caminata por unos kilómetros en días pasados.