Previamente, el presidente Iván Duque acusó a los cocaleros de “secuestro” y les advirtió que las autoridades actuarían en la zona si no se daba la “liberación rápida” de los uniformados.
Campesinos cocaleros liberaron a 180 soldados del Ejército colombiano que habían retenido recientemente cuando efectuaban operaciones antinarcóticos en un pueblo de la frontera con Venezuela, informó la Defensoría del Pueblo.
En la tarde se dio “una manifestación unilateral por parte de las comunidades de retirarse del lugar y de no impedir el trabajo de la fuerza pública”, aseguró en un comunicado la Defensoría del Pueblo (ombudsman), que vela por los derechos humanos.
Según el ejército, campesinos armados con palos y machetes rodearon a las tropas que estaban destruyendo cultivos de coca en Tibú, un municipio del departamento de Norte de Santander que concentra los mayores sembradíos a nivel mundial de esta planta usada para extraer cocaína.
“El ejercito no fue víctima de ningún tipo de violencia, secuestro”, dice un comunicado divulgado por los cocaleros.