El mandatario salvadoreño indicó que la Policía, Fiscalía e Instituto de Medicina Legal están “certificado las cifras”, al igual que “organismos internacionales que no son totalmente afines”.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dijo que el país centroamericano no es “ni por cerca” el más violento del mundo a raíz de la reducción de los homicidios y señaló que tampoco se encuentra entre las primeros 10 naciones violentas.
“Venimos de ser el país más violento del mundo y ahora no estamos ni por cerca en esos números, no estamos ni siquiera en el top 10”, dijo el mandatario durante la colocación de la primera piedra para la construcción de un puente entre El Salvador y Guatemala.
El Salvador se convirtió en 2015 en el país más violento del mundo con una tasa de homicidios de 103 por cada 100.000 habitantes y tras esta escalada las cifras comenzaron a bajar en 2016, pero las caídas más marcadas de estos delitos se dieron desde 2019, año en el que Bukele llegó al poder en junio.