Ucrania y la concentración de tropas rusas en su frontera son el detonante tanto de la actual tensión como del pacto de máximos que propone ahora el Kremlin, para quien el ingreso del país vecino en la Alianza Atlántica es una línea roja innegociable.
Rusia puso condiciones a la coexistencia pacífica con EE.UU. y la OTAN. Desde la renuncia a toda actividad militar en Ucrania y a la futura ampliación del bloque, al compromiso de no desplegar armamento nuclear en el extranjero o emplazar tropas en el continente europeo.
“Cuando nuestras relaciones, por culpa de Washington, se acercan a un punto crítico es necesario de la manera más urgente dar pasos concretos para reducir el grado de confrontación”, dijo el viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov, en rueda de prensa.
Moscú divulgó hoy los borradores del tratado y el acuerdo que propone a EE.UU. y la OTAN, respectivamente, para abrir una nueva era de seguridad que ponga fin a la inestabilidad que trajo, según el Kremlin, el fin de la Guerra Fría y la hegemonía en solitario de Washington sobre el globo.