Las autoridades recomendaron a la población no acercarse a la zona por la emisión de gases y cenizas y las piedras que salían despedidas del volcán.
El volcán Monte Aso erupcionó el miércoles en Japón, desprendiendo una gigantesca columna de cenizas de 3.500 metros de altura mientras decenas de excursionistas se alejaban a toda prisa de este lugar turístico del sudoeste del país.
Por ahora no se reportaron heridos por la erupción de este volcán, de 1.592 metros de altura, cuya explosión quedó registrada por cámaras de vigilancia cercanas.
Las autoridades comprobaban, sobre todo, si había senderistas atrapados, precisaron responsables locales a los medios nipones.
Las laderas del volcán quedaron cubiertas de torrentes de ceniza gris claro, que se desplazaban en dirección a un museo cercano, en cuyo aparcamiento había decenas de vehículos y autobuses turísticos, aunque sin alcanzarlo.