El Instituto Geográfico Nacional de España registró otro movimiento sísmico, sentido por la población de Villa de Mazo, de magnitud de 3,8 y a 37 kilómetros de profundidad.
Un sector de la colada principal de lava se bifurcó hoy cerca ya de la costa, lo que generó nuevos daños en cultivos de plátanos, depósitos y edificaciones en la isla española de La Palma.
Esta bifurcación, que se produjo a una distancia de unos 350 metros del litoral y cuya lava ha alcanzado ya el mar, puede deberse a que la colada, en su avance hacia el océano, se ha encontrado con un terreno divisorio y se ha extendido por encima, según el director técnico del Plan de Prevención de Riesgo Volcánico, Miguel Ángel Morcuende.
Al tiempo, han aumentado en número e intensidad los sismos (en lo que va de jornada se han contabilizado más de sesenta), aunque en su mayoría se mantienen a 10-15 kilómetros de profundidad.