“La situación continúa siendo extremadamente difícil” y “vamos a mantener vigilados constantemente los datos”, dijo Johnson, que aseguró que está “listo para pasar a la acción si es necesario”, en caso de que “la situación se deteriore”.
El primer ministro británico, Boris Johnson, confirmó este martes que no prevé imponer nuevas restricciones para frenar la expansión de la variante ómicron del coronavirus antes de Navidad.
En un clip de vídeo distribuido a los medios, el jefe de Gobierno afirmó que todavía existe “incertidumbre” sobre “la severidad de la ómicron”, la “tasa de hospitalizaciones” entre los contagiados con esa variante y sobre el “impacto” de las dosis de refuerzo de la vacuna contra el Covid-19, de las que el Reino Unido ya ha inoculado casi 30 millones.
Johnson no descartó ningún escenario pasada la Navidad, pero recalcó que “a día de hoy no hay suficientes evidencias que justifiquen ninguna otra medida más dura” antes de las fiestas.