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El jueves 12 de agosto, el portal TMZ informó que Jamie Spears, padre de la cantante Britney Spears, aceptó renunciar a la tutela que ejerce sobre su hija y sus bienes financieros desde hace trece años, y que la intérprete de “Toxic” ha intentado librarse en reiteradas oportunidades.
Según el medio, se presentó ante el Tribunal Superior de Los Ángeles una petición para dimitir de sus funciones de curador del patrimonio de la cantante, reiterando en el mismo que “no hay motivos reales para suspender o destituir al Sr. Spears”.
“Incluso cuando el Sr. Spears es el objetivo incesante de ataques injustificados, no cree que una batalla pública con su hija por su servicio continuo como su curador sería lo mejor para ella”, señala el documento legal presentado por el abogado de Jamie Spears.
“El señor Spears tiene la intención de trabajar con el Tribunal y el nuevo abogado de su hija para preparar una transición ordenada a un nuevo curador”, agrega la solicitud, en referencia a Mathew Rosengart, el nuevo defensor legal de Britney Spears.
En su última parte, la documentación hace énfasis en que independientemente de su título formal, Jamie Spears siempre será el padre de Britney Spears, y “la amará incondicionalmente y siempre velará por sus mejores intereses”.
La dimisión de Jamie Spears, no tomó de sorpresa al abogado de la cantante, Mathew Rosengart, según dijo a TMZ.
“Estamos complacidos, pero no necesariamente sorprendidos, de que el Sr. Spears y su abogado finalmente reconozcan que debe ser destituido. Estamos decepcionados por sus constantes ataques vergonzosos y reprobables contra la Sra. Spears y otras personas”, afirmó.
El letrado también anunció que se continuaría con una intensa investigación sobre los manejos financieros realizados por Jamie Spears con el patrimonio de su hija durante los 13 años que estuvo como su tutor.
