Un policía degradado al servicio de emergencias intenta salvar a una angustiada interlocutora durante un día desgarrador de revelaciones y ajustes de cuentas.
Culpable (‘The Guilty’) es un remake de una película danesa estrenada en el 2018 bajo el mismo nombre, dirigida por Gustav Möller. La historia nos ubica en la vida de un oficial, Joe Baylor (Jake Gyllenhaal), quien ha sido designado al servicio de emergencias (911) mientras espera el veredicto final sobre una investigación en su contra, de la cual nos iremos enterando conforme avanza la película.
El inicio es caótico, ya que un incendio está consumiendo una parte de la ciudad y la mayoría de servicios telefónicos de emergencia están colapsados. En medio de este caos ocasionado por el fuego, el cual es visible para los ojos de todo el mundo, están los pequeños ‘caos’ que hay en la vida de cada persona que se comunica al servicio de emergencia para solicitar ayuda. Aquellos dramas que no conocemos, pero que un operador debe escuchar y tratar de resolver todos los días.
Baylor es el Operador 625 y cumple su trabajo de manera mecánica, hasta que recibe una llamada que lo hace enfrentarse a una situación que le recuerda mucho al drama familiar que él vive en carne propia, dado que lleva un tiempo separado ya de su esposa e hija. Ello origina una serie de eventos en los que busca resolver el problema de cualquier forma posible, hasta intentando romper las reglas.
Como Baylor está obligado a cumplir su función solo a través de llamadas telefónicas, se pierde de toda emoción del trabajo de campo que cumple un policía. De esta manera, se obsesiona con resolver el caso de una mujer que aparentemente está secuestrada por su exesposo. En el medio de todo esto, también están envueltos los hijos de esta pareja, lo cual termina de insertar más al protagonista en la situación y, de paso, también a los espectadores.
Todo lo anterior suena emocionante e intenso, pero podría no serlo tanto para algunos. El largo de la historia sucede en un mismo lugar, la central telefónica, y eso hace que se extrañe la acción que suele acompañar a la mayoría de thillers. Sin embargo, podría decirse que la acción está presente en los diálogos, que están construídos muy dramáticamente y que sostienen muy bien la historia. De hecho, poco a poco sueltan migajas que mantienen al espectador concentrado en querer saber cómo terminará todo.
A lo largo de las conversaciones, se develan varios cuestionamientos que proponen un contexto social decadente. Por ejemplo, en una de las llamadas en la que Baylor exigía calma a su interlocutor mientras le enviaba ayuda policial, este recibe la siguiente respuesta: “Le diré algo. Nadie nos ayuda. Tenemos médicos, abogados, asistentes sociales. Y nadie nos ayuda. ¿Me va a decir que un policía nos ayudará?”. Así, se nos muetra una sociedad en la que el sistema ha fallado y las personas parecen ser las víctimas de su incapacidad.
El giro final de la historia es interesante, aunque tal vez no logra pegar del todo fuerte. Sin embargo, lo que sí es destacable es la performance de Gyllenhaal, quien conduce la trama con mucha maestría y nos envuelve en sus sentimientos, temores y preocupaciones. Sabe transmitir muy bien lo que la historia nos quiere hacer sentir y su resolución -casi redención- termina siendo convincente gracias a su evolución a lo largo de la cinta.
Finalmente, una frase que me gustó mucho fue una que Baylor recibe de uno de los pocos personajes que aparece, Denise Wade (Christina Vidal): “Broken people save broken people” (Las personas “rotas” salvan personas “rotas”). Creo que plantea una reflexión muy profunda, ya que nos revela que, incluso la persona más golpeada por la vida y menospreciada, aún puede ayudar a los demás y hasta llegar a salvar a otros. De hecho, nunca perdemos nuestra condición humana de fallar, pero siempre podemos elegir obrar bien tras equivocarnos y corregir nuestro rumbo.
Para los amantes de los thrillers, esta es una historia que te mantendrá pegado a la pantalla hasta el final, ya que es de aquellas en los que cada mínimo detalle cuenta. Eso sí, si esperas mucha acción, no la vas a encontrar y puede terminar costándote digerirla por la cantidad de diálogos y personajes (muchos de los cuales solo aparecen con su voz) que hay que procesar. Merece una oportunidad, dado que sabe manejar la tensión y tiene a un Gyllenhaal superlativo, pero hay que admitir que tampoco es una obra maestra.
Puedes verla en la plataforma: Netflix
Rating: 6/10
Ficha Técnica
- Director: Antoine Fuqua
- Casting: Jake Gyllenhaal,Christina Vidal, Eli Goree, David Castaneda
- Guion: Nic Pizzolatto (Guion original: Emil Nygaard Albertsen, Gustav Möller)
- Fotografía: Maz Makhani
- Género: Thriller
- Duración: 84 minutos