El empate 0-0 entre Lazio y Torino terminó por darle el suspiro de vida que necesitaban los turinenses para estar matemáticamente salvados. El cotejo pendiente por la jornada 25 tuvo todo tipo de emociones, pero el Olímpico de Roma no pudo presenciar ningún gol.
Era un partido clave para definir el descenso en la Serie A. Una derrota dejaba a Torino con 35 puntos y pendiente a decidirse su futuro en la última fecha, donde enfrentaría a su perseguidor, Benevento, en un duelo directo que determinaría la baja del que perdiera. Por ello, los de Nicola Davide salieron al campo a especular con el empate, ya que con 1 punto sacaban una diferencia insalvable.
La Lazio, ya con su clasificación a Europa League en el bolsillo, no tenía nada qué jugarse en la tabla. Sin embargo, intentó avasallar a su rival con todo su arsenal ofensivo desde el inicio, aunque el gol brilló por su ausencia. A los 45’+1′, Ciro Inmobile anotaría el primero, pero el árbitro Michael Fabbri anuló la jugada por una falta en ataque.
Para el complemento, el encuentro siguió brindando suspenso, pues los Blanquicelestes eran los que más arriesgaban, pero los granates casi abren el marcador con un buen remate de Antonio Sanabria que chocó en el poste a los 71′. Minutos más tarde, Nicolas N’Koulou cometería una falta en el área y Fabbri señalaría penal para el cuadro local.
Era la oportunidad perfecta para que se pudiera romper el cero, pero Inmobile (83′) estrelló su disparo en el palo y no lo consiguió. Nadie podía creer la poca fortuna de los anfitriones, sobre todo cuando Manuel Lazzari impactó un cabezazo a los 90’+4′ y también dio en el parante, negándoseles la anotación nuevamente.
Con la igualdad sin goles, el Benevento del Pippo Inzaghi no pudo salvarse y su hermano Simone Inzaghi -técnico de Lazio- no logró darle la mano en su camino a la permanencia. Esta vez, claramente, la fortuna no acompañó a ninguno de los dos. Mucho menos al delantero peruano Gianluca Lapadula, jugador Giallorossi, quien tendrá un segundo descenso en su historial, pues el el año pasado ya se había despedido con el Lecce de la máxima división italiana.