Salas derrotó al azerí Sharif Sharifov, campeón en Londres 2012, y pudo conseguir el Bronce para Cuba.
Salas dio una lección de perseverancia en el Makuhari Messe Hall, remontando en el segundo periodo para vencer a Sharifov, campeón Olímpico en Londres 2012, bronce en Río 2016, excampeón del mundo (2011) y de Europa (2019). A pesar de todos los galardones del rival, el cubano empujó hasta el final y logró subirse al podio.
Salas, que en Río 2016 perdió el combate por el Bronce ante el estadounidense Jden Michael Tbory Cox, añadió por fin esta medalla Olímpica a un palmarés en el que ya tenía dos platas (2013, 2014) y un bronce (2010) en los Mundiales. En su camino hacia el podio, el cubano derrotó al bielorruso Aliaksandr Hushtyn, subcampeón europeo de 2019, en Octavos de Final; y al macedonio Magomedgadji Nurov, bronce mundial de 2019, en Cuartos de Final.
Salas solo cedió ante el ruso Abdulrashid Sadulaev en la Semifinal, pero se rehizo ante Sharifov para lograr el Bronce. Justamente, fue Sadulaev, Oro en Río 2016 de los 86 kg, quien se quedó con la medalla de Oro al derrotar en la Final a Kyle Snyder, vigente campeón Olímpico de esta categoría de 97 kg.