El veterano clavadista mexicano culminó su carrera profesional en Tokio 2020 con el sexto lugar en la final de trampolín 3 metros.
Con 35 años, el clavadista mexicano buscó en sus últimos Juegos Olímpicos la medalla que tanto se le negó y que deseaba en Tokio 2020. Sin embargo, y si bien reconoció que le hubiese encantado retirarse con la presea, deja al deporte de sus amores en total paz y satisfecho por la gran carrera que tuvo durante casi tres décadas.
El veterano consideró que era posible alcanzar el Bronce con la serie de clavados que llevó a estos Juegos Olímpicos; sin embargo, al final, no le resultó suficiente. En declaraciones a Claro Sports, el mexicano reconoció que veía de cerca conseguir los 518 puntos que le hubieran permitido conseguirlo, lo cual finalmente no pudo.
Acerca del momento que compartió con su entrenadora Ma Jin, en el que ambos soltaron lágrimas, Rommel dijo que fueron un poco de todo: felicidad por terminar una carrera de muchísimos años, pero también tristeza por no conseguir la anhelada medalla que se le negó desde Atenas 2004. A pesar de no poder colgarse ninguna medalla en toda su trayectoria, el camino que dejó trazado servirá de ejemplo para futuros deportistas mexicanos por la dedicación que tuvo con su disciplina.