A pesar de ganar por unanimidad en los dos primeros asaltos, el ucraniano Oleksandr Khyzhniak fue finalmente sometido por Sousa.
Como reza una popular frase de una película sobre el boxeo: “Retroceder nunca, rendirse jamás”. Fue de película cuando el juez decidió conceder la victoria a Sousa en el minuto 1:29 del tercer asalto, tras culminar un KO técnico sobre su oponente. Antes de ese crucial momento, Khyzhniak lideraba por 20-18 el asalto, pero fue pillado por sorpresa y perdió inevitablemente tras el KO recibido.
Khyzhniak no solo lideraba el tercer round, sino que había conseguido una ventaja aplastante a los puntos, ya que el púgil ucraniano había ganado por unanimidad los dos primeros asaltos y todo parecía conducir hacia su victoria; no obstante, la pelea dio un giro inesperado y terminó coronando a Sousa con la medalla de Oro.
El ucraniano, campeón mundial en 2017, se tuvo que conformar con la medalla de Plata. Finalmente, el boxeo brasileño, que ya contaba con un Bronce en Tokio 2020 y ha sumado una presea más, tendrá mañana domingo otra oportunidad de Oro en la final del peso ligero (57-60 kg) entre Beatriz Ferreira, actual campeona mundial, y la irlandesa Kellie Anne Harrington.