El Juzgado de lo Penal número 32 de Madrid ordenó este miércoles el ingreso en prisión de Lucas Hernández, defensa francés del Bayern de Múnich y ex del Atlético de Madrid, por romper una orden de alejamiento interpuesta tras una pelea con su novia en junio de 2017. En realidad, lo que ha ocurrido es que el Juzgado ha desestimado la petición de la defensa del futbolista, que había pedido la suspensión de la pena (seis meses de prisión) o, en su defecto, la sustitución de la cárcel por trabajos en beneficio de la comunidad. Rechazado este recurso, el jugador deberá presentarse el próximo martes «para que en el plazo de diez días ingrese voluntariamente en el centro Penitenciario de su elección». Su defensa ha recurrido ante la Audiencia Provincial de Madrid este auto.
Los acontecimientos comenzaron en febrero de 2017, cuando el canterano rojiblanco, en aquel momento jugador del primer equipo del Atlético, y su novia, Amelia de la Osa Lorente, discutieron en plena calle. Un juzgado de Madrid sentenció a Hernández por un delito de lesiones en el ámbito de violencia de género y obligó a ambos a 31 días de trabajos comunitarios, además de prohibirles estar a menos de 500 metros el uno del otro.
Como si la condena no fuera suficiente, la pareja decidió saltarse la sentencia y se fue de luna de miel unos meses después, en junio de 2017. A su vuelta de Miami, la Policía les detuvo en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. El jugador pasó a disposición judicial. No así su pareja, a la que no le habían notificado todavía la sentencia por el altercado del mes de febrero. Lucas quedó en libertad pendiente de una nueva sentencia.
En diciembre de 2019, ya como jugador del Bayern, el Juzgado de lo Penal número 35 de Madrid condenó al futbolista a seis meses de prisión por saltarse la orden de alejamiento con ese viaje a Miami.