Karim Guerfi derrotó a Gago y se proclamó campeón

Karim Guerfi se proclamó campeón de Europa del peso pluma al derrotar, por decisión dividida, a Andoni Gago. La pelea fue muy cerrada y se premió la precisión.

“Morir matando es la ley”, con esos acordes de ‘Los Tigres del Norte’ sale siempre al ring Andoni Gago. No hay canción que mejor defina lo que es el ‘Machito’ como boxeador. Este viernes, en el Marbella Arena de Puerto Banús (Málaga), el vasco volvió a dar una clase de coraje y casta. A sus 36 años exponía el Europeo del peso pluma por segunda vez. Era un all-in y salió cruz. Karim Guerfi se llevó su cinturón tras un combatazo muy cerrado que ganó por decisión dividida (115-113, 113-115 y 116-112). La precisión del galo fue lo que premiaron los jueces.

Ya avisaba el ‘Machito’ en la previa: “Voy a ir a avasallar”. Lo hizo. Cuando Guerfi se quiso dar cuenta ya tenía la cabeza del vasco en su pecho. Gago sacó ritmo y manos desde el primer momento. Un corte en la ceja izquierda, que frenó muy bien su esquina, no incomodó al de Bilbao, quien siguió trabajando. El francés se centró en el contragolpe. Era más explosivo, pero hasta el quinto asalto no logró ser mejor con ese plan. Pese a ese round, Gago no desistió en su trabajo. El ritmo alto es su mejor arma, lo aplicó y la primera parte fue suya.

Una vez mediada la pelea, la humedad de Puerto Banús (el recinto era al aire libre) incomodó a Gago, quien no acababa de poder presionar como le gustaría porque se escurría (a su oponente le pasó lo mismo). Aun así, hasta el final el guión fue el mismo. El ‘Machito’ solo tiene una marcha. El vasco disfruta en la guerra de guerrillas y aunque su rival no quiera, acaba metido en ella. Pese a esa presión, Guerfi no la sintió, fue explosivo e incluso en el undécimo asalto se dedicó a correr cuando le presionaba. Esas salidas, ganar oxígeno con el esparadrapo (el árbitro podría haberle quitado un punto perfectamente) y otras muchas tretas le sirvieron para no acabar desfondado y nivelaron primero la balanza y luego la decantaron para el lado visitante. Al menos para los jueces. Nunca se rindió, pero no fue suficiente para Andoni. “Lo hemos intentado. Estaba rápido al contragolpe y aunque hemos metido presión no lo han visto así. Un nulo hubiese estado bien, pero es la decisión y hay que aceptarla“, se quejaba amargamente el vasco. Gago tuvo la cruz este viernes en una pelea muy cerrada que puede tener muchas lecturas, pero tiene claro: “Si me llaman, iré a boxear donde haga falta. Esto es un hobby y cuando me digan peleamos de nuevo.