Fue un partido de alto impacto el que protagonizaron Italia y Austria, quienes empataron 0-0 en el tiempo completo. Tuvo que llegar la prórroga para que los italianos se impongan por 2-1 y clasifiquen a cuartos de final.
El Wembley Stadium de Londres fue escenario de un encuentro que mantuvo el supenso hasta el final. Si bien se esperaba que los italianos tomaran las riendas del juego y consiguieran la victoria fácil, no fue así. Uno de los candidatos a alzar la copa se las vió con un cuadro austríacos que vendió cara su derrota y que puso contra las cuerdas a los ‘tanos’ en algunos momentos del encuentro, sobre todo en el complemento.
En la primera mitad, los de Roberto Mancini intentaron ponerse arriba en el marcador, pero Ciro Inmobile estrelló su remate en el palo a los 32′, mientras que Daniel Bachmann se encargó de negarle las ocasiones de gol que generaban. En la segunda mitad, los austríacos comenzaron a organizar mejor su juego en el mediocampo y tomaron protagonismo con un remate de David Alaba que pasó cerca a los 52′ y un gol anulado por el VAR a Marko Arnautovic a 67′, lo que equilibró la balanza.
Tras el 0-0 en el tiempo regular, ambos se fueron a la prórroga, donde parecía que Austria pensaba más en llevar el juego a la definición de penales e Italia aprovechó para empezar a sacar diferencias. Primero, Federico Chiesa anotó a los 95′ tras una gran jugada individual, mientras que Matteo Pessina amplió a los 105′ con un zurdazo. Los austríacos no se quedaron atrás y encontraron el descuento a los 114′ vía cabezazo de Sasa Kalajdzic, pero se les acabó el tiempo para poder hacer más. Finalmente, los de Mancini salieron airosos, aunque sufrieron para domar a una Austria que se va del torneo con la cabeza arriba.