Los españoles volvieron a empatar, esta vez contra Polonia por 1-1, y se jugarán su clasificación en la última fecha ante Eslovaquia.
El elenco de Luis Enrique era uno de los llamados a destacar en la Eurocopa, pero hasta el momento solo ha cosechado decepciones. Ya van dos empates discretos, uno ante Suecia (0-0) y otro ante los polacos. A pesar de tener cierto protagonismo de juego y posesión, su gran deuda sigue siendo que no puede rematar los partidos, pues le cuesta mucho llegar con certeza a portería. Lo de hoy, no fue la excepción.
Los españoles tomaron el control del juego desde el inicio, pese a que los polacos quisieron sorprender con algunos disparos que no representaron demasiado peligro. Dani Olmos tuvo en sus pies la oportunidad de abrir el marcador a los 10′, pero sería Álvaro Morata el que finalmente anotaría el gol para la ventaja parcial de España. A los 25′, el criticado delantero acallaba las críticas tras el suspenso del VAR y parecía que sería un encuentro que le iba a sonreir a los de Luis Enrique, pero no fue así.
Polonia reaccionó después del gol y llegó con Karol Swiderski, quien estrelló su remate en el poste a los 43′. Poco después, aparecería Robert Lewandowski para tentar portería antes de ir al descanso, pero Unai Simon controló con tranquilidad la jugada. En una de las últimas jugadas antes de finalizar el primer tiempo, Gerard Moreno desvió un disparo tras una excelente asistencia de Jordi Alba. El primer telón se cerró con una ventaja del 70% de posesión de los españoles contra un 30% de los polacos.
Si bien se esperaba que España acrecente su dominio y lo refleje en el score, no lo consiguió. Apareció Lewandowski en el complemento para marcar su primer gol en el torneo con un potente cabezazo a los 54′. Tras la igualdad, apenas unos minutos después, Gerard Moreno fue derribado en el área y, tras verificación en el VAR, se cobró. Era la oportunidad perfecta para que los españoles se despunten, pero Moreno estrelló su remate en el poste izquierdo y Morata no pudo completar el gol tampoco con la portería vacía.
De ahí en adelante, el juego se friccionó cada vez más y las faltas se hicieron más recurrentes. Polonia vio negocio en el empate y defendió su punto a ultranza, mientras que los de Luis Enrique tendrían una última oportunidad de conseguir la victoria en los pies de Morata, pero Wojciech Szczesny le negó la oportunidad ganándole el mano a mano. Celebraron los polacos su primer punto y podrían tener chances si vencen a Suecia en la última fecha. De igual manera, España resolverá su futuro ante Eslovaquia.