El polémico arquero de la Selección Argentina, quien terminó siendo figura en la Final ante Brasil, admitió que ha cumplido su sueño de ser campeón.
El guardameta tiene una historia bastante peculiar, pues no era muy tomado en cuenta en la ‘Albiceleste’. Jugaba en el Arsenal de Inglaterra y tenía asegurado un salario excelente, pero no la oportunidad de tener la continuidad soñada. Por ello, renunció a seguir siendo relegado en el banquillo de un club grande y decidió mudarse al Aston Villa, también de la Premier, club más pequeño donde encontró su lugar en el mundo.
La decisión llamó la atención del comando técnico de Lionel Scaloni, quien poco a poco empezó a mostrar interés en sus cualidades. Por ello, fue convocado a la Copa América para que este torneo sea un termómetro que muestre lo que podría llegar a ofrecer. Ahí, una vez que tomó el puesto, prácticamente no lo soltó más y Franco Armani, habitual titular, fue quien se quedó en el banco de suplentes casi siempre.
De hecho, uno de los motivos de su convocatoria fue porque, justamente, Armani llegaba tras haber superado el COVID-19, por lo que era duda de si rendiría en su mejor nivel. Entonces, Emiliano Martínez se hizo presente y terminó atajando en 6 de los 7 duelos de Argentina en la Copa América. Sin embargo, su cita consagratoria fue la definición de penales ante Colombia en Semifinales, donde se alzó como héroe y condujo a su equipo a la Final.
Ante Brasil, siguió reluciendo su mejor nivel y se consagró campeón. Todo un sueño cumplido para el jugador, quien confesó que lamentó no estar en el nacimiento de su hija, pero que “no se podía perder la final ni loco”. Además, aseguró que ahora solo quería abrazar a su familia y que estaba contento por haber ayudado a Lionel Messi conseguir su primer título con Argentina. Así, a pesar de todo, la historia del ‘Dibu’ terminó con final feliz, pues incluso fue elegido como mejor arquero de la competencia.