Dinamarca goleó 4-0 a Gales y clasificó a cuartos de final con un contundente triunfo en el Johan Cruijff Arena, el cual fue testigo del festival de goles danés.
Lso daneses habían clasificado a octavos de final de manera muy ajustada al igual que los galeses. En ambas ocasiones, la diferencia de goles había sido fundamental para acabar mejor posicionados en sus respectivos grupos y hacerse de la segunda posición. No obstante, hoy esa diferencia se vio bastante disminuida cuando Dinamarca le pasó por encima a una Gales desdibujada.
Desde un comienzo, se esperaba la aparición de Gareth Bale para implantarle categoría a los galeses, pero el extremo solo apareció a cuentagotas y no logró se determinante. Quien sí lo fue se llama Kasper Dolberg, delantero centro de Dinamarca, quien con dos apariciones sacó la ventaja necesaria para sentenciar el juego. Primero, se hizo presente a los 28′, para concretar un pase peligroso al área y abrir el marcador. Segundo, lo hizo a los 49′, con un derechazo que estiró la diferencia.
En ambas ocasiones, el VAR le había introducido suspenso a la jugadas antes de ser validadas del todo. Si bien Dolberg, abandonó el campo a los 69′, la respuesta galesa en ofensiva nunca llegó, sino que más bien fueron los daneses los que siguieron alimentando su hambre de gol. Fue Joakim Maehle el que se encargó de inaugurar la goleada a los 88′ al completar un centro venenoso al área, pero todavía faltarían más emociones en la recta final.
A los 90′, Harry Wilson se fue expulsado por roja directa tras una dura plancha, con lo cual los galeses se quedaron con 10 jugadores. Este breve desconcierto sería aprovechado por los daneses, quienes extendieron la cuenta a 4-0 gracias a Martin Braithwaite quien, otra vez tras el suspenso del VAR, logró anotar a los 90’+6′ y sellar la clasificación. Un triunfo emotivo que, sin lugar a dudas, muestra la fortaleza de un combinado nacional que se ha ido creciendo en solidaridad tras lo sucedido con su compañero Christian Eriksen en el partido inaugural.