El conjunto paraguayo caía ante Bolivia, pero logró remontarlo en la segunda mitad gracias a un triplete de un inspiradísimo Ángel Romero.
El encuentro arrancó bastante accidentado, pues apenas a los 6′ hubo una mano en el área paraguaya que los bolivianos reclamaron como penal. El árbitro Diego Haro acudió al VAR y confirmó la pena máxima tras deliberar unos minutos. Erwin Saavedra se paró delante del balón y ejecutó su remate, que no pudo ser bloqueado del todo por Anthony Silva, para abrir la cuenta a los 10′.
Tras ello, los guaraníes se fueron a la carga a buscar el empate y casi lo alcanzaron rápido, puesto que, a los 20′, Haro le pitó una falta al portero boliviano Rubén Cordano en su área y parecía que se cobraría penal. No obstante, esta vez, tras acudir al VAR, se retractó ante la incredulidad de los paraguayos e indicó que siga el juego con normalidad.
El dominio del cuadro Eduardo Berizzo era tan claro que había sacado una diferencia de posesión de 89% a 11% y de remates por 10 a 3. Sin embargo, la historia cambiaría drásticamente antes de irse ambos al descanso, pues Jaume Cuellar se fue expulsado por doble amarilla casi al límite de cerrar el primer tiempo y eso le daría ventaja a Paraguay para la siguiente mitad.
El dominio paraguayo ahora sí se impuso hasta conseguir premio y fue Alejandro Romero el que firmó la igualdad a los 62′, lo cual puso los nervios de punta en los altiplánicos. Desde ahí, no pararon hasta la voltereta. Ángel Romero apareció para aprovechar un rebote a los 65′ y volteó el marcador. Luego, él mismo estiraría la ventaja a los 80′ para consumar la victoria tras asistencia de Gabriel Avalos.
Un Ángel (Romero) rescató a una Paraguay que mostró buenos pasajes de fútbol y que se encontró con una Bolivia bastante discreta, la cual se puso adelante rápido gracias a un accidente de penal, pero no pudo sostenerse ante los embates de los guaraníes, quienes mostraron constancia y se quedaron con el triunfo en el debut.