En Río de Janeiro, Brasil derrotó a Perú por 1-0 y se aseguró jugar la final de la Copa América, certamen del que es anfitrión.
El favoritismo siempre suele estar del lado del dueño de casa. Sin embargo, esta vez aquello era más acentuado, puesto que Brasil había demostrado, por lejos, ser el mejor equipo del torneo. Al frente, estaba una Selección peruana poseedora más de pundonor que de argumentos futbolísticos, por lo que conseguir una victoria sobre ‘La Canarinha’ parecía estar alineado más a una gesta histórica, pues el contexto actual lo vaticinaba imposible.
Como era lo más natural, los peruanos decidieron cuidarse en este partido y Ricardo Gareca optó por un planteamiento super defensivo con 5 elementos en la zaga. No obstante, los brasileños igual encontraron la manera de flanquear la cantidad de hombres que cuidaban la retaguardia, pues Neymar Jr. estaba decidido a hacer de las suyas y aprovechaba los pases al vacío para generar desequilibrio con su velocidad y técnica.
Justamente, fue ‘Ney’ el que propició el único gol del juego. Tras una excelente individual, se introdujo por izquierda y fue acumulando defensores peruanos. Así, cuando nadie lo esperaba, con una pirueta se deshizo de sus marcas y sacó un centro preciso para Lucas Paquetá, quien solo esperaba presto a definir para abrir el marcador a los 35′. Después de ello, los de ‘Tité’ buscaron ampliar la diferencia, pero no les alcanzó.
Parte de ello también fue porque Perú despertó en el complemento e intentó encontrar aquel empate que le permita forzar la definición por penales. Sin embargo, Ederson estuvo atento en su portería y desvió los pocos acercamientos que tuvo el conjunto de Gareca. De esta manera, la apretada victoria le valió a Neymar y compañía la posibilidad de ilusionarse con alzar la copa en casa y culminar la competencia con un registro invicto (5 triunfos y 1 empate) y casi perfecto, lo cual lo vuelve incuestionable favorito del título.