El mexicano Felipe Montes, fallecido el 30 de enero pasado debido a complicaciones por COVID-19, no ha sido el único hispano que ha fallecido estando bajo custodia del ICE.
La lista se extiende sobre otros tres migrantes hispanos:
El guatemalteco Santiago Baten Oxlaj, de 34 años, murió en mayo 2020 en el mismo hospital, donde había estado hospitalizado desde el 17 de abril.
La segunda víctima de la enfermedad, José Guillén Vega, de 70 años, originario de Costa Rica, murió en agosto de 2020 en el Hospital Regional Piedmont Columbus, donde había estado hospitalizado desde el 1 de agosto.
Guillén Vega, quien sufría de diabetes e hipertensión, había estado detenido en Stewart.


Mientras que Cipriano Chávez Álvarez, de 61 años, ciudadano mexicano, murió en septiembre de 2020 mientras se encontraba en un centro de detención para inmigrantes en Georgia.
El hombre de 61 años sufría de hipertensión y apnea del sueño, dijo el forense, quien además agregó que había estado hospitalizado desde el 15 de agosto