Ante la imparable segunda ola de coronavirus, el Gobierno francĆ©s decretó este miĆ©rcoles una nueva emergencia sanitaria para todo el paĆs -la segunda desde el inicio de la pandemia- que comenzarĆ” el próximo sĆ”bado y contarĆ”, por ahora, como principal medida un toque de queda nocturno en las nueve ciudades mĆ”s afectadas.
“A la vista de la propagación sobre el territorio nacional, como se desprende de los datos cientĆficos disponibles, la epidemia de Covid-19 constituye una catĆ”strofe sanitaria que amenaza, por su naturaleza y gravedad, a la salud de la población”, explicó el decreto firmado por el primer ministro Jean Castex, tras una reunión del Consejo de Ministros.
Esta amenaza “justifica que el estado de emergencia sanitaria sea declarado para que se tomen las medidas estrictamente proporcionales a los riesgos sanitarios y apropiadas a las circunstancias de tiempo y lugar”, agregó el texto, publicado por el diario Le Monde.
El estado de emergencia sanitaria funciona como un marco legal, dentro del cual se pueden decretar distintos tipos de restricciones, hasta una nueva cuarentena estricta.
SegĆŗn explicó el presidente Emmanuel Macron en una entrevista televisiva con el canal TF1, la primera restricción importante que impondrĆ”n para intentar frenar lo que el Gobierno ya califica como “una segunda ola” de la pandemia es un toque de queda entre las 21 horas y las 6 de la maƱana en las nueve ciudades mĆ”s afectadas del paĆs, con ParĆs a la cabeza.
DurarĆ” cuatro semanas y luego se volverĆ” a analizar la situación sanitaria: “Somos muy prudentes porque la experiencia nos demuestra que no sabemos todo aĆŗn”.
En total, alrededor de 20 millones de personas serĆ”n afectadas por esta restricción y Macron adelantó que “volverĆ”n a activarse las ayudas financieras para los sectores afectados para mantener salarios” y se crearĆ”n “dispositivos de apoyo suplementarios para que los trabajadores independientes no tengan que cerrar sus negocios y quedarse sin trabajo”.
El mandatario aclaró que no se prohibirĆ”n los viajes de una región a otra -“por ahora”-, que habrĆ” autorizaciones especiales para aquellos que tengan un trabajo esencial de noche o tengan una emergencia y advirtió: “ConfĆo en la responsabilidad ciudadana, pero por supuesto habrĆ” controles”.
Durante el dĆa, Macron pidió que todos cumplan con las medidas de precaución de distanciamiento social, instó a que las empresas permitan trabajar de manera remota a sus empleados dos o tres dĆas por semanas para “evitar conglomeraciones” a lo largo de la jornada, antes del toque de queda.
El decreto de este miĆ©rcoles recordó que las autoridades decretaron por primera vez el estado de emergencia sanitaria por el coronavirus el 23 de marzo, cuando gran parte de Europa occidental vivĆa el peor momento de su primera ola. Luego fue prorrogado en mayo y finalmente terminó el 10 de julio, con las Ćŗnicas excepciones de la Guyana Francesa -el territorio que la potencia europea tiene en el norte de SudamĆ©rica- y en Mayotte, un archipiĆ©lago en el sureste de Ćfrica.
Antes que se oficializara la vuelta a un estado de emergencia sanitaria, varios lĆderes de la oposición advirtieron que no aceptarĆ”n otro confinamiento.
El secretario general del partido conservador Los Republicanos, AurĆ©lien PradiĆ©, afirmó hoy que “el reconfinamiento local es imposible” por el impacto social y económico que tendrĆa y por eso “hay que buscar otras soluciones”.
En el conjunto de Francia, las cifras de la pandemia son malas y el propio primer ministro Castex describe la situación como “una segunda ola”.
La agencia de salud pública que depende del Ministerio de Sanidad anunció ayer martes 12 mil 993 nuevos contagios en 24 horas y 87 muertos, que elevan el número total de fallecimientos en Francia hasta 32 mil 933.