El presidente Andrés Manuel López Obrador presionó este martes a Austria para que preste a México un penacho de plumas enjoyado, considerado uno de los objetos prehispánicos más importantes del país, para mostrarlo en una exposición el año próximo.
López Obrador quiere celebrar el pasado precolombino de México en 2021 para subrayar el 500 aniversario de la caída de la capital azteca, Tenochtitlán, ante el conquistador Hernán Cortés, un evento que marcó el comienzo de tres siglos de dominación española.
El gobernante de izquierda, que ha pedido a las potencias europeas que se disculpen por los abusos de la era colonial en lo que ahora es México, instó a Austria a prestar el delicado tocado de colores brillantes que se cree usó Moctezuma antes de que Cortés lo derrocara.
“Los austríacos se han apoderado por completo del penacho”, dijo en una conferencia de prensa. “No se lo quisieron ni siquiera prestar a Maximiliano de Austria”, agregó sobre el archiduque que entre 1864 y 1867 fue emperador del Segundo Imperio Mexicano dominado por los franceses.
Comparándolo con una “misión imposible”, López Obrador le encomendó el reclamo a su esposa Beatriz Gutiérrez en una visita a Viena la semana pasada, durante una gira europea en la que está solicitando a préstamo varios artefactos que el Gobierno quiere exhibir.
“El año próximo va a estar dedicado a eso porque los colonialistas han narrado la historia a su conveniencia”, dijo el mandatario. “Siempre sucede lo mismo, los que conquistan o invaden tienen que justificar este acto de intromisión y de saqueo y de atrocidades, esgrimiendo una supuesta superioridad”.
Austria responde
El penacho de Moctezuma, expuesto en el Museo Antropológico de Viena, no podría ser trasladado a México “al menos en los próximos 10 años”, aseguró este martes Gerard van Bussel, curador de las colecciones de América del Norte y Central de esta institución pública en Austria.
“El penacho es demasiado frágil”, aseguró van Bussel, ya que está formado principalmente por material orgánico, y cualquier vibración “en el aire o la carretera lo destruiría”.
“Me gustaría conocer a la persona dispuesta a asumir esa responsabilidad”, sentenció el curador.
El experto del Museo vienés recordó a Efe que de 2010 a 2012 se formó un comité binacional compuesto por curadores, restauradores y científicos tanto de México como de Austria para restaurar el penacho y que pudiera exponerse de nuevo.
“Al final, tanto los curadores austríacos como los mexicanos decidieron que el penacho era demasiado frágil para viajar”, declaró van Bussel, que explicó que haría falta “un avión de 300 metros para compensar (las vibraciones)”.
En el caso de que trasladar la pieza fuera posible sin destruirla, el curador del museo vienés se mostró favorable a que “los países discutan la devolución de objetos”, aunque advirtió que esto implica unos elevados costos que muchos no quieren asumir.
Van Bussel explicó también que, incluso dentro de la misma pinacoteca, no se atreven a bajarlo de la primera planta, donde está expuesto, por miedo a que pueda sufrir cualquier desperfecto.
Por este mismo motivo, el artefacto no será parte de la nueva exposición “Aztecas”, que el Museo Atropológico (Welt Museum) inaugurará este jueves, y que ocupa varias galerías de la planta baja con objetos cedidos por diferentes colecciones, entre ellas, la del Museo Nacional de Antropología de México.
El curador destacó también el esfuerzo que se ha invertido en acondicionar la instalación que acoge el penacho, y que “de haber un terremoto en Viena, no se movería”.
Gracias a un acuerdo bilateral entre Austria y México, los ciudadanos mexicanos que presenten su pasaporte a la entrada del museo pueden ver el penacho de manera gratuita.
Gira europea de Beatriz Gutiérrez Müller
Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de López Obrador, se encuentra de gira por algunas capitales europeas para “obtener piezas históricas” mexicanas y exhibirlas en el país durante la celebración del bicentenario de su independencia en 2021, según el propio mandatario.
La investigadora, que es también presidenta del Consejo Asesor Honorario de la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México, ya se ha reunido con el papa Francisco y con el presidente de Italia, Sergio Mattarella.
El penacho de Moctezuma, que México lleva décadas reclamando, está compuesto de miles de plumas de Quetzal, unidas por centenares de placas de oro.
Aunque se desconoce exactamente cómo el penacho llegó a Austria, muchos historiadores asumen que fue un regalo del propio Moctezuma al conquistador español Hernán Cortés, que después se la envió al emperador Carlos I, de la casa de Habsburgo.