El candidato demócrata por la Casa Blanca, Joe Biden, visitó una zona rural de Georgia, un estado tradicionalmente republicano y donde un demócrata no gana desde 1992, pero donde las encuestas muestran una carrera más apretada en estas elecciones debido a un posible aumento de la participación de afroamericanos e hispanos.
Rodeado de pinos y banderas en Warm Springs, Biden dio un discurso pausado y solemne en el que citó al papa Francisco y al expresidente Franklin D. Roosevelt (1933-1945), venerado en EE.UU. por haber sacado al país de la Gran Depresión y haberlo guiado en la Segunda Guerra Mundial.
Biden quiso perfilarse como el heredero de Roosevelt y prometió, ante unas 40 personas reunidas, que ayudará a EE.UU. a superar este difícil momento histórico, definido por la polarización política, la pandemia y las protestas contra el racismo.
“Una y otra vez a lo largo de nuestra historia -avisó-, hemos visto charlatanes, estafadores y falsos populistas que buscaban jugar con nuestros miedos, que apelan a nuestros peores instintos y usan las costras de nuestras heridas más antiguas para su propio beneficio político. Aparecen cuando la nación ha sido golpeada de la manera más fuerte y cuando somos más vulnerables”.
Joe Biden, candidato demócrata por la Casa Blanca
Además, su discurso estuvo lleno de referencias a su fe católica y, citando una reciente encíclica del papa, pidió amparo ante el “populismo falso” que apela a los instintos “más bajos y egoístas”.
Actualmente, las encuestas dan a Biden el liderazgo con un 52,1% del voto popular, mientras que Trump acumula el 43 %, según la media ponderada que elabora la web especializada FiveThirtyEight.